Ebook: Gastos, disgustos y tiempo perdido
Author: Rafael Sánchez Ferlosio
Segundo tomo de la obra ensayística de Ferlosio, que reúne sus artículos sobre cuestiones españolas.
Mediada la década de los setenta, dejados atrás sus «altos estudios eclesiásticos», Rafael Sánchez Ferlosio comenzó a publicar con creciente asiduidad artículos de prensa en los que se reveló, entre otras cosas, como un agudo observador de la realidad política y cultural española.
La sociedad que iba emergiendo del proceso de la transición a la democracia y las actuaciones de los sucesivos gobiernos a que dio lugar encontraron en él a un temible francotirador, que se anticipaba a poner en evidencia las fraseologías adoptadas por unos y otros y a incidir con implacable lucidez y severidad en asuntos que han marcado y siguen marcando la historia reciente de este país. El patriotismo y los nacionalismos de uno y otro signo, el terrorismo etarra, los GAL, el papel de la policía y del ejército, la tortura, la censura, las políticas culturales, la corrupción rampante y otras relevantes cuestiones encuentran precoces y certerísimos diagnósticos en estas páginas, que reúnen casi todo cuanto ha escrito Ferlosio al respecto y admiten ser leídas, en conjunto, como una saludable «contrahistoria» de la España de las cuatro últimas décadas.
Hacia el final del volumen, el repudio de los fastos conmemorativos del Quinto Centenario del Descubrimiento, en 1992, y el recuerdo de los sangrientos desmanes de la Conquista, sirven de correlato crítico de los mitos de una «españolidad» convertida aquí en objeto del más lacerante escrutinio.
Esta obra ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Reseñas:
«Entre los autores de mi generación o de las anteriores, solo me interesa Ferlosio, que es el mejor escritor español.»
Juan Benet
«Si me pidiese un nombre, uno solo, entre los surgidos en la literatura española de posguerra, con categoría suficiente para afrontar la inmortalidad literaria, yo daría, sin vacilar, el de Rafael Sánchez Ferlosio.»
Miguel Delibes