Ebook: Luis XIV

Luis XIV, el Rey Sol, nació en Saint Germain-en-Laye, en 1638. Durante su largo reinado (1643-1715) consiguió situar a Francia en un lugar hegemónico entre las naciones europeas, si bien haciendo pagar al país el alto precio de múltiples guerras internas y exteriores. Su padre, Luis XIII, murió cuando el delfín contaba sólo cinco años. Durante su minoría de edad, se ocupó de la regencia la reina madre, Ana de Austria, la cual confió el gobierno al cardenal Mazarino, que lo desempeñaría hasta su muerte, en 1661. De 1648 a 1653 se produjo en Francia la crisis de la Fronda, de la que la monarquía saldría fortalecida. En 1660, Luis casó con la infanta española María Teresa de Austria, y un año más tarde,
muerto Mazarino, asumiría personalmente el ejercicio del poder, convirtiéndose en el prototipo del monarca absoluto: centralizó la administración, reorientó la economía sobre bases fuertemente mercantilistas, excluyó a la nobleza, como tal estamento, de los asuntos de gobierno (sustituyéndola por la burguesía, mucho menos poderosa) y dejó prácticamente en suspenso a los parlamentos. En el exterior llevó a cabo una política expansionista que chocó con la oposición de Inglaterra, Holanda, el Imperio y España, con los que mantuvo frecuentes guerras. Tuvo una activa vida amorosa -un segundo matrimonio, morganático, con Madame de Maintenon, y varias amantes-, fruto de la cual fue su numerosa descendencia.
Muy preocupado por elevar el nivel cultural de Francia, creó un buen número de Academias y protegió el arte, la literatura y las ciencias. Este mitificado rey, que identificó el Estado con su persona, murió a los setenta y siete años de edad en Versalles, el complejo palaciego que mandara edificar como símbolo de la magnificencia de su reinado.
Monarca absoluto, convencido de ser representante directo de Dios en la tierra, adornado por rasgos mitológicos casi tan fabulosos como los de los dioses griegos, Luis XIV despertó, como hombre y como rey, los sentimientos más extremados: amor y odio, admiración y temor, acatamiento y rebeldía. El mito y la
leyenda han rodeado durante siglos su figura hasta deformarla, pero una cosa es indudable: bajo su reinado, Francia se convirtió en el país más poderoso y brillante de Europa. Ragnhild Hatton, profesora de Historia Internacional de la Universidad de Londres, consigue en esta biografía despojar a la figura de Luis XIV de todo lo que es mito o reelaboración posterior, y nos presenta al rey y al amante, al padre y al tirano, al mecenas y al guerrero tal y como permiten verle los documentos más fidedignos con que actualmente cuenta la historiografía.