Ebook: Gramática quechua
Author: Alfredo Quiroz Villarroel
- Genre: Linguistics // Foreign
- Tags: Языки и языкознание, Языки индейцев, Кечуа, South Bolivian Quechua, Quechua, language, orthography
- Year: 2000
- Publisher: Ministerio de Educación
- Language: Spanish
- pdf
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de Bolivia, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, 2000. — 206 pp.
Bolivia (2000).Introducción
En el país existe poca documentación sobre la lengua quechua, y las existentes, no todas están al alcance de las mayorías por sus elevados costos.
El pueblo quechua a través de sus organizaciones matrices, como la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (C.S.U.T.C.B.), Central Obrera Boliviana (C.O.B.) ha venido exigiendo su derecho a una Educación Intercultural y Bilingüe.
Intercultural en el entendido de que a partir del fortalecimiento de nuestros valores culturales, con una actitud crítica, debemos rescatar de lo occidental todo aquello que consideremos útil para nosotros, sin perder de ninguna manera nuestra identidad.
Bilingüe, en el entendido de que a los niños y niñas se les permita la enseñanza en su lengua propia y aprender el castellano como segunda lengua.
Han transcurrido casi cinco siglos desde que el Imperio Incaico fue conquistado por los españoles; sin embargo, el quechua se habla todavía por muchos millones de personas tanto en el Ecuador, en el Perú, en el Norte Argentino y en Bolivia.
Con la llegada de los españoles se paralizó el desarrollo de la lengua quechua, porque nos impusieron su lengua. Se estancó el desarrollo del pueblo quechua, porque siempre nos vieron como objetos y no como sujetos, y como es de suponer se frustró todo el proceso cultural incaico.
Ante esta situación, todo lo que era indígena era malo y negativo, sin ninguna importancia, incluyendo el propio idioma. Con el pasar de los años, esto hizo que los indígenas renegaran de su cultura y en muchos casos, especialmente en las ciudades, hizo que se avergüencen de hablar su lengua.
Durante la colonia fueron los religiosos los que se preocuparon por el aprendizaje y la enseñanza del quechua movidos por el deseo de adoctrinamiento y catequización, tal el caso de Fray Domingo de Santo Tomás, del Padre Diego González Holguín y otros. Durante la República son investigadores extranjeros los que se interesan por el estudio y conocimiento del quechua; y en la actualidad hay varias personas dedicadas al estudio y producción de materiales en esta lengua.
En el campo educacional la importancia del quechua crece aún más. El docente, especialmente del área rural, debe tener un conocimiento concreto y dominio de la lengua quechua, porque según Luis A. Pardo, "el niño indígena, sobre todo, piensa y expresa sus sentimientos y voliciones en su idioma nativo y bien se podría orientar la enseñanza indígena, primero en Quechua y Aimara y luego en Castellano". Una educación bilingüe no dentro del modelo de transición, sino dentro del modelo de mantenimiento y desarrollo.
Según Ernst W. Midedendorf, "El nombre de keshua o quechua es debido a los españoles y se empleó solamente algún tiempo después de la Conquista, pero los naturales no lo usan, y aún en nuestros días llaman su lengua Runa-Simi, como en tiempo de los incas. Sobre el origen de la palabra keshua para designar el Runa-Simi, ha habido diferentes hipótesis; sin embargo, esto se explica simple y naturalmente del modo que sigue".
"Los naturales llaman a las más altas y frías regiones de las montañas Colla, particularmente las que están situadas entre las montañas de la costa y los Andes propiamente dichos, y en medio de los cuales está el lago Titicaca. Los más profundos y cálidos valles de la costa y los de la falda este de los Andes se llaman yuncas. Entre la región alta y fría y la región cálida hay una templada, que es la que se compone de valles elevados. Esta región se llama keshua o, según otra pronunciación, quechua o quichua. El Cuzco y otros lugares de importancia están situados en la región de los valles altos o keshua. Como en una gran parte del Colla, en el departamento que lleva hoy mismo el nombre de Collado, se habla el aimará, mientras en el Cuzco dominaba el Runa-Simi, los españoles, a fin de distinguir este ¡doma del Colla, lo llamaron lengua de los keshuas o simplemente keshua".
Por su parte, Luis A. Pardo, en el Prólogo del libro "Arte de la Lengua Quechua" de P. Diego de Torres Rubio, nos dice que, "QUECHUA, es sólo una variación del término CJESHUA, a nuestro juicio tan sólo se debe a la mala pronunciación de los conquistadores, esto se observa en gran número de voces quechuas que al ser pronunciadas por aquellos sufrieron variaciones casi completas, así tenemos Cuzco, derivado de Ccoscco, Urubamba de Urupampa. Vilcanota de Huilcamayu, Zurite de Suroccritti, etc., cuyas transformaciones o cambios están regidas por leyes especiales de gramática".
En la misma línea diremos que Cochabamba viene de Quchapampa, Tarabuco de Tarqa-phuku, Potosí de P'utuqsi, Chuquisaca de Chuki-chaka, Colquechaca de Qullqi-chaka, Shinahota de China-waka, etc.
Luis A. Pardo continúa diciendo que, "Desde tiempo inmemorial se llamaba CJESHUA o NACIÓN DE LOS CJESHUAS a toda aquella región por donde surcan los ríos Pachachaca, Apurímac y Huilcamayu o Vilcanota y por tanto, a la lengua hablada por los habitantes de dicha región geográfica denominaron QUECHUA, esto es, en los primeros años de la conquista. QUICHUA, CJESHUA O QUECHUA, en el fondo es lo mismo, lo interesante es saber, de qué manera y cómo así, los primeros hablistas del idioma aborigen le llamaron QUECHUA o QUICHUA., fácil es comprender que los españoles fueron los que más se interesaron por el conocimiento de la 'LENGUA GENERAL DE LOS INDÍGENAS" ya sea para descubrir los secretos de la organización administrativa del Imperio, o por auscultar las vibraciones íntimas del alma máter del Tahuantinsuyu, el más poderoso de la América Meridional; así tenemos a Juan de Betanzos, esposo de Doña Angélica, hija de Atahualpa, de quién se dice que llegó al dominio perfecto del QUECHUA".
Jesús Lara en su Diccionario "Qhёshwa-Castellano, Castellano-Qhёshwa", cita las dos hipótesis de Honorio Mossi y dice: "La primera arranca del verbo "QQehuini, que significa retorcer" y del sustantivo "Ichu", que es paja brava. Realiza un curioso metaplasmo de los dos vocablos puestos en dicción para extraer "QQeshua, o QQeschua, o QQechua, o QQuichua, que todo significa, paja torcida, o cordel de paja. La segunda toma la palabra "QQechhua que significa tierra templada" y luego de breves consideraciones concluye "que QQechua quiere significar idioma del indio que habita una región templada".
Jesús Lara considera que la segunda hipótesis, "resulta muy digna de atención", y nos da los siguientes ejemplos con el vocablo "Qhёshwa":
"Qhёshwachajra es sementera de valle; Qhёshwaruna, valluno, habitante del valle. Qhёshwasimi se interpreta como lenguaje de gente valluna". Lara termina diciendo: "Dado que los ayllus habitantes de los valles del río Awánqay fueron conocidos en su conjunto como el pueblo Qhёshwa, es presumible que por esta razón los españoles hubiesen conferido al idioma el nombre de sus creadores".
El quechua no es un idioma de flexión, es un idioma de aglutinación, es decir, posponiendo a la raíz sufijos, se forman los casos de declinación, las personas, tiempos y modos de conjugación. Mientras en el castellano expresamos ideas o conceptos con dos, tres, o más palabras, en el quechua la misma idea o concepto lo expresamos con una sola palabra. Ejemplo:
"Ayudo a trabajar".
En esta oración hay tres palabras y en el quechua diremos lo mismo con una sola palabra:
"Llamk'aysini". Otro ejemplo:
"Me acuerdo de tu madre "nomás" siempre".
En esta oración hay siete palabras y en quechua lo expresamos con dos palabras:
"Mamallaykimantapuni yuyarikuni".
Ante la coyuntura de la Educación Intercultural Bilingüe que se da en nuestro país, es necesario que todos aunemos esfuerzos, para el desarrollo y fortalecimiento de nuestra cultura, de nuestra lengua y de esta manera dotar a nuestro pueblo de un instrumento más para su desarrollo.
Este libro está orientado a todos los estudiantes, padres de familia y docentes bilingües (quechua-castellano), y de alguna manera, también a todas aquellas personas que tienen ese deseo de aprender el Qhichwa o Runasimi.
Es posible que en esta Gramática Quechua existan algunas omisiones involuntarias, las mismas que con el pasar del tiempo se irán completando.
Para terminar, quiero expresar mi sincero agradecimiento y reconocimiento a la Lic. Carmen López Flores, al Dr. Rodolfo Cerrón-Palomino y al Lic. Pedro Plaza Martínez, por sus valiosas sugerencias en la elaboración del texto; de igual manera mi agradecimiento a los Asesores Pedagógicos de los departamentos de Chuquisaca y Potosí por sus comentarios y observaciones al texto.
Bolivia (2000).Introducción
En el país existe poca documentación sobre la lengua quechua, y las existentes, no todas están al alcance de las mayorías por sus elevados costos.
El pueblo quechua a través de sus organizaciones matrices, como la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (C.S.U.T.C.B.), Central Obrera Boliviana (C.O.B.) ha venido exigiendo su derecho a una Educación Intercultural y Bilingüe.
Intercultural en el entendido de que a partir del fortalecimiento de nuestros valores culturales, con una actitud crítica, debemos rescatar de lo occidental todo aquello que consideremos útil para nosotros, sin perder de ninguna manera nuestra identidad.
Bilingüe, en el entendido de que a los niños y niñas se les permita la enseñanza en su lengua propia y aprender el castellano como segunda lengua.
Han transcurrido casi cinco siglos desde que el Imperio Incaico fue conquistado por los españoles; sin embargo, el quechua se habla todavía por muchos millones de personas tanto en el Ecuador, en el Perú, en el Norte Argentino y en Bolivia.
Con la llegada de los españoles se paralizó el desarrollo de la lengua quechua, porque nos impusieron su lengua. Se estancó el desarrollo del pueblo quechua, porque siempre nos vieron como objetos y no como sujetos, y como es de suponer se frustró todo el proceso cultural incaico.
Ante esta situación, todo lo que era indígena era malo y negativo, sin ninguna importancia, incluyendo el propio idioma. Con el pasar de los años, esto hizo que los indígenas renegaran de su cultura y en muchos casos, especialmente en las ciudades, hizo que se avergüencen de hablar su lengua.
Durante la colonia fueron los religiosos los que se preocuparon por el aprendizaje y la enseñanza del quechua movidos por el deseo de adoctrinamiento y catequización, tal el caso de Fray Domingo de Santo Tomás, del Padre Diego González Holguín y otros. Durante la República son investigadores extranjeros los que se interesan por el estudio y conocimiento del quechua; y en la actualidad hay varias personas dedicadas al estudio y producción de materiales en esta lengua.
En el campo educacional la importancia del quechua crece aún más. El docente, especialmente del área rural, debe tener un conocimiento concreto y dominio de la lengua quechua, porque según Luis A. Pardo, "el niño indígena, sobre todo, piensa y expresa sus sentimientos y voliciones en su idioma nativo y bien se podría orientar la enseñanza indígena, primero en Quechua y Aimara y luego en Castellano". Una educación bilingüe no dentro del modelo de transición, sino dentro del modelo de mantenimiento y desarrollo.
Según Ernst W. Midedendorf, "El nombre de keshua o quechua es debido a los españoles y se empleó solamente algún tiempo después de la Conquista, pero los naturales no lo usan, y aún en nuestros días llaman su lengua Runa-Simi, como en tiempo de los incas. Sobre el origen de la palabra keshua para designar el Runa-Simi, ha habido diferentes hipótesis; sin embargo, esto se explica simple y naturalmente del modo que sigue".
"Los naturales llaman a las más altas y frías regiones de las montañas Colla, particularmente las que están situadas entre las montañas de la costa y los Andes propiamente dichos, y en medio de los cuales está el lago Titicaca. Los más profundos y cálidos valles de la costa y los de la falda este de los Andes se llaman yuncas. Entre la región alta y fría y la región cálida hay una templada, que es la que se compone de valles elevados. Esta región se llama keshua o, según otra pronunciación, quechua o quichua. El Cuzco y otros lugares de importancia están situados en la región de los valles altos o keshua. Como en una gran parte del Colla, en el departamento que lleva hoy mismo el nombre de Collado, se habla el aimará, mientras en el Cuzco dominaba el Runa-Simi, los españoles, a fin de distinguir este ¡doma del Colla, lo llamaron lengua de los keshuas o simplemente keshua".
Por su parte, Luis A. Pardo, en el Prólogo del libro "Arte de la Lengua Quechua" de P. Diego de Torres Rubio, nos dice que, "QUECHUA, es sólo una variación del término CJESHUA, a nuestro juicio tan sólo se debe a la mala pronunciación de los conquistadores, esto se observa en gran número de voces quechuas que al ser pronunciadas por aquellos sufrieron variaciones casi completas, así tenemos Cuzco, derivado de Ccoscco, Urubamba de Urupampa. Vilcanota de Huilcamayu, Zurite de Suroccritti, etc., cuyas transformaciones o cambios están regidas por leyes especiales de gramática".
En la misma línea diremos que Cochabamba viene de Quchapampa, Tarabuco de Tarqa-phuku, Potosí de P'utuqsi, Chuquisaca de Chuki-chaka, Colquechaca de Qullqi-chaka, Shinahota de China-waka, etc.
Luis A. Pardo continúa diciendo que, "Desde tiempo inmemorial se llamaba CJESHUA o NACIÓN DE LOS CJESHUAS a toda aquella región por donde surcan los ríos Pachachaca, Apurímac y Huilcamayu o Vilcanota y por tanto, a la lengua hablada por los habitantes de dicha región geográfica denominaron QUECHUA, esto es, en los primeros años de la conquista. QUICHUA, CJESHUA O QUECHUA, en el fondo es lo mismo, lo interesante es saber, de qué manera y cómo así, los primeros hablistas del idioma aborigen le llamaron QUECHUA o QUICHUA., fácil es comprender que los españoles fueron los que más se interesaron por el conocimiento de la 'LENGUA GENERAL DE LOS INDÍGENAS" ya sea para descubrir los secretos de la organización administrativa del Imperio, o por auscultar las vibraciones íntimas del alma máter del Tahuantinsuyu, el más poderoso de la América Meridional; así tenemos a Juan de Betanzos, esposo de Doña Angélica, hija de Atahualpa, de quién se dice que llegó al dominio perfecto del QUECHUA".
Jesús Lara en su Diccionario "Qhёshwa-Castellano, Castellano-Qhёshwa", cita las dos hipótesis de Honorio Mossi y dice: "La primera arranca del verbo "QQehuini, que significa retorcer" y del sustantivo "Ichu", que es paja brava. Realiza un curioso metaplasmo de los dos vocablos puestos en dicción para extraer "QQeshua, o QQeschua, o QQechua, o QQuichua, que todo significa, paja torcida, o cordel de paja. La segunda toma la palabra "QQechhua que significa tierra templada" y luego de breves consideraciones concluye "que QQechua quiere significar idioma del indio que habita una región templada".
Jesús Lara considera que la segunda hipótesis, "resulta muy digna de atención", y nos da los siguientes ejemplos con el vocablo "Qhёshwa":
"Qhёshwachajra es sementera de valle; Qhёshwaruna, valluno, habitante del valle. Qhёshwasimi se interpreta como lenguaje de gente valluna". Lara termina diciendo: "Dado que los ayllus habitantes de los valles del río Awánqay fueron conocidos en su conjunto como el pueblo Qhёshwa, es presumible que por esta razón los españoles hubiesen conferido al idioma el nombre de sus creadores".
El quechua no es un idioma de flexión, es un idioma de aglutinación, es decir, posponiendo a la raíz sufijos, se forman los casos de declinación, las personas, tiempos y modos de conjugación. Mientras en el castellano expresamos ideas o conceptos con dos, tres, o más palabras, en el quechua la misma idea o concepto lo expresamos con una sola palabra. Ejemplo:
"Ayudo a trabajar".
En esta oración hay tres palabras y en el quechua diremos lo mismo con una sola palabra:
"Llamk'aysini". Otro ejemplo:
"Me acuerdo de tu madre "nomás" siempre".
En esta oración hay siete palabras y en quechua lo expresamos con dos palabras:
"Mamallaykimantapuni yuyarikuni".
Ante la coyuntura de la Educación Intercultural Bilingüe que se da en nuestro país, es necesario que todos aunemos esfuerzos, para el desarrollo y fortalecimiento de nuestra cultura, de nuestra lengua y de esta manera dotar a nuestro pueblo de un instrumento más para su desarrollo.
Este libro está orientado a todos los estudiantes, padres de familia y docentes bilingües (quechua-castellano), y de alguna manera, también a todas aquellas personas que tienen ese deseo de aprender el Qhichwa o Runasimi.
Es posible que en esta Gramática Quechua existan algunas omisiones involuntarias, las mismas que con el pasar del tiempo se irán completando.
Para terminar, quiero expresar mi sincero agradecimiento y reconocimiento a la Lic. Carmen López Flores, al Dr. Rodolfo Cerrón-Palomino y al Lic. Pedro Plaza Martínez, por sus valiosas sugerencias en la elaboración del texto; de igual manera mi agradecimiento a los Asesores Pedagógicos de los departamentos de Chuquisaca y Potosí por sus comentarios y observaciones al texto.
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