Ebook: La Habana para un infante difunto

Este es un libro de obligada lectura para quienes quieran entender el carГЎcter sexual de los cubanos. Guillermo Cabrera Infante dibuja perfectamente la vida habanera antes del comunismo y sorprende con lo que parecen confesiones autobiogrГЎficas sobre sus gustos sexuales y sus propias experiencias. A travГ©s de la palabra nos lleva en un recorrido turГ­stico por los mГєltiples cines de la capital de Cuba y uno puede incluso olerlos al calor de las emociones descritas por el autor, que viviГі su juventud de cine en cine buscando sexo y de posada en posada, consumando el acto. (Las posadas en Cuba son casas para el amor y el deseo. Son sitios dГіnde los amantes se disponen a tener relaciones sexuales exclusivamente y pagan por habitaciones cuya reputaciГіn y calidad dejan mucho que desear. Quienes se encuentren allГ­ a sus vecinos o amigos saben perfectamente a lo que van. Hago esta aclaraciГіn para quienes no hayan estado nunca en la isla.) Un solar o cuarterГ­a en la Habana Vieja, (casco histГіrico), es otro de los protagonistas de la historia. Sus inquilinos con sus oscuros secretos y deseos inconfesables o no. Viejos edificios que han acogido desde siempre a los habaneros de menor poder adquisitivo. Impactan en el recorrido por la vida sensual del autor varios detalles: primero sus mГЎs Г­ntimos pensamientos en cuanto al sexo, plasmados con el desparpajo propio de los cubanos en estas cuestiones. TambiГ©n las distintas mujeres que le provocaban morbo y la manera en que se relacionГі con ellas. Luego se descubre que la jerga sexual habanera no es un invento nuevo sino que incluso en la correcciГіn de una dГ©cada como la de los cuarenta ya se utilizaba. Finalmente, es grato comprobar de buena tinta que el comportamiento liberal de los cubanos en cuanto al sexo no surge en la etapa de la Cuba revolucionaria a raГ­z de una crisis de todos los sectores del paГ­s; sino que es parte inherente del pueblo de esa bella isla caribeГ±a. Leer a Cabrera Infante siempre es un gustazo y mГЎs cuando en este caso aparta la polГ­tica casi por completo para aferrarse a sus dos grandes pasiones: el cine y las mujeres.